No voto, pero cómo me divierto; Bartlett, regresa

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Ignoro si usted, comicial lectora, mapache lector, acudió a las urnas el pasado domingo.
Y agréguele que además no es tan relevante porque de todos modos si ustedes no fueron otros sí lo hicieron y con eso es más que suficiente para darle legalidad al proceso aunque las secuelas del debate sigan girando en torno a la legitimidad, tema que por cierto es muy interesante considerando que en México jamás de los jamases se ha registrado ni siquiera una mínima intención -subrayo, ni siquiera la más mínima intención- por parte de quienes detentan el poder, de incidir en los resultados electorales.
Porque aquellos operativos denominados con sugerentes nombres como ‘Ratón loco’, ‘Taco de urna’, ‘Operación tamal’, ‘Carrusel’ y toda esa gama de genialidades logísticas inauguradas por el PRI, retomadas por el PAN y perfeccionadas hasta la sublime excelencia por Morena solo confirman que la mapachería no se crea ni se destruye, solo se transforma.
Asumo que una buena parte de los y las lectoras asiduas de esta columna no habían nacido cuando Manuel Bartlett, siendo secretario de Gobernación de Miguel de La Madrid Hurtado aplastó al panismo emergente en Chihuahua bajo la consigna de que el priismo gobernante, heredero de la Revolución no podía entregarle el poder a la derecha, a los conservadores, a la iglesia y al imperialismo yanqui, lo cual está muy bien.
De eso hace 40 años y por eso asumo que algunos de los lectores de esta columna ni siquiera estaban en el presupuesto familiar. Y quizá por eso se les haga normal que Manuel Bartlett sea hoy llevado en hombros de la izquierda y la derecha laceradas en aquel entonces, hacia buen puerto para que pueda vivir en la misma paz que vivió José Mujica, aquel guerrillero que llegó a la presidencia de Uruguay y que ya muerto o en las postrimerías de su vida se redujo a una postal vía selfie para que el más amplio catálogo de basura tuviera con qué presumir su vocación demócrata y austera.
Sirva esta digresión -y me disculpo por lo extensa- para ilustrar lo que a ustedes, reboceras lectoras, grillísimos lectores les interesa.
En el camino de la cuarta transformación, se sumó a toda esa banda que dejó literalmente el cuero en la lucha por el cambio de régimen, pero a la vuelta de los años esa banda se encontró con que las cosas seguían igual o peor.
Regreso a lo que está pasando en Sonora que, supongo, es lo que nos interesa. Son pocos los comprometidos con un proyecto de nación, pero muchos -un chingo- los comprometidos con sus proyectos personales, algunos de los cuales pretenden estar por encima de su líder.
En los próximos días veremos cosas…
II
Ahora les tocó a los estudiantes del sur de Sonora recibir las becas del programa Sonora de Oportunidades. La semana pasada el gobernador Alfonso Durazo entregó más de 10 mil a universitarios de Hermosillo y ayer en Navojoa entregó más de 3 mil además de tarjetas con apoyos económicos para más de mil 700 familias, también de Huatabampo y Etchojoa.
En aquella región donde campea la pobreza, estos apoyos están dirigidos a las familias más vulnerables para contribuir a paliar las críticas condiciones en las que viven. 816 de estas familias viven en Etchojoa y 935 en Huatabampo y se vieron beneficiadas con 5 mil pesos por hogar.
El monto de estos apoyos es de 8 millones 640 mil pesos.
En cuanto a las becas, tuvieron un monto global de 21.9 millones de pesos y beneficiaron a alumnos de la Universidad Estatal de Sonora, la Unison, el Itson, el Centro Regional de Educación Normal Benito Juárez, la UPN y la Escuela Normal Superior.
III
Váyale apuntando: el próximo domingo estará en Hermosillo el líder histórico del perredismo sonorense, Jesús Zambrano Grijalva mejor conocido en el mundo de la lucha guerrillera donde vencerá la clase obrera como “El Tragabalas”.
El empalmense tendrá una charla con amigos y simpatizantes a propósito de su libro “La voluntad invicta”, que promete estar bueno porque a los perredistas lo único que les queda invicta es la voluntad, porque últimamente les han dado hasta con la cubeta, al punto de perder el registro como partido nacional.
Pero precisamente por eso se pondrá buena la charla, ya que será interesante saber ‘Qué hacer’ (diría un tal Lenin) para recuperar los espacios perdidos y relanzar un proyecto de izquierda en el actual contexto nacional hegemonizado por Morena donde convergen varias corrientes identificadas a ese lado de la geometría política, pero que a veces luce bastante desdibujada no solo por ciertos perfiles, sino por algunas prácticas que ya quisiera la derecha para un domingo.
En fin, la cita es a las 12:00 horas en el Hotel Colonial (Vado del Río).
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