El indio Cajeme se pasea por el Congreso 

Arturo Soto Munguía /    2025-12-05
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Lo adelantó la diputada de Morena, Ely Sallard días antes, cuando su homóloga independiente Alejandra López Noriega reclamó no haber sido invitada a las mesas de trabajo sostenidas por legisladores de la Comisión de Hacienda con funcionarios del gobierno del estado para la discusión del paquete fiscal 2026.

 

“Antes como antes y ahora como ahora”, le dijo la ex priista a la ex panista; la primera hoy en Morena, la segunda quizá con ganas de sumarse a esa bancada, lo que tampoco es requisito para avalar prácticamente todas las propuestas que de ella emanan, incluyendo las relativas al presupuesto.

 

Ayer, el Congreso del Estado aprobó por mayoría calificada -y cinco votos más- el paquete fiscal enviado por el gobernador Alfonso Durazo, en una sesión sin mucho debate, pero sí los obligados posicionamientos en favor y en contra por cada una de las fuerzas políticas allí representadas.

 

Y sí: la frase que sirve de título a esta columna y es atribuida a José María Leyva, bravo guerrero yaqui, se hizo canon en la actual legislatura y dejó un aire de remembranza sobre aquellos tiempos en que la mayoría priista de la mano de sus aliados coyunturales festinaban -a veces con socarronería- la aplanadora que solía pasar por encima de la oposición en todas las votaciones. Los factores, desde luego, hoy están invertidos, aunque un tanto entreverados a la luz de otras coyunturas.

 

Como era previsible, el paquete fiscal pasó como cuchillo en mantequilla y serán 92 mil 571 millones de pesos los que se ejercerán en 2026.

 

El objetivo de la Ley de ingresos “es garantizar la captación de los recursos necesarios para financiar los programas, servicios y compromisos del gobierno de Sonora durante el próximo año” según establece el dictamen de la Comisión de Hacienda, leído por el titular de la misma, Omar del Valle Colosio, que algo entiende del tema porque se desempeñó como secretario de Hacienda en la primera mitad del gobierno de Alfonso Durazo.

 

El dictamen relativo al presupuesto de egresos fue leído por Fermín Trujillo Fuentes, de Nueva Alianza Sonora, que no es un profesional de las finanzas, pero sí del columpio legislativo en el que se ha paseado tantas veces que ha desarrollado un larguísimo colmillo en la materia a fuerza de analizar vaya usted a saber cuántos paquetes fiscales desde las curules que ha ocupado en varias legislaturas.

 

Por su parte, Ely Sallard, que ya está en su segundo ejercicio como diputada local -primero por el PRI, ahora por Morena y ganadas ambas curules en las urnas- presentó las reformas legales para “modernizar el sistema fiscal mediante ajustes que fortalezcan la recaudación, amplíen la base de contribuyentes, mejoren la administración tributaria y actualicen las normas y procesos fiscales”.

 

Después de presentar los respectivos posicionamientos de cada una de las bancadas se llevó a cabo la votación, quedando aprobado por 27 votos a favor (la mayoría calificada requiere de 22) por parte de Morena, el Verde, de Partido del Trabajo, el Partido Encuentro Solidario y Nueva Alianza Sonora.

 

En contra votaron los y las diputadas del PRI, del PAN, de MC y del PRD (seis votos).

 

Citar los posicionamientos de cada grupo parlamentario sería más extenuante que una jornada laboral de Andy López Beltrán, así que solo aludiremos a los beneficios que representa como “instrumento esencial para profundizar la transformación impulsada en la entidad bajo el liderazgo del gobernador Alfonso Durazo, fortalecida por la visión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo”, desde la lectura de la coordinadora parlamentaria de Morena, Ernestina Castro Valenzuela, quien enfatizó que el paquete presupuestal se construyó a partir del trabajo territorial y del diálogo permanente con la ciudadanía, privilegiando una agenda social incluyente y un manejo responsable de las finanzas públicas.

 

En ese mismo tenor estuvieron los posicionamientos de los partidos aliados, leídos por Jazmín Guadalupe Gómez Lizárraga (PT), María Karina Olivares Rábago (PES) y Fermín Trujillo Fuentes (NAS).

 

Hubo, desde luego, cuestionamientos con origen en las bancadas opositoras. En el caso del PRI, la diputada Iris Sánchez Chiu recordó que en los últimos dos años se habrán contratado más de 12 mil millones de pesos en deuda y pretende recaudar 3 mil 373 millones adicionales mediante aumento en impuestos y un nuevo crédito, lo que hace del paquete fiscal uno que está alejado de la gente.

 

Gabriela Félix, de MC fundamentó su voto en contra al considerar que el presupuesto prioriza deuda y gasto administrativo por encima de temas como salud, justicia y prevención.

 

Gabriela Tapia Fonllem, del PRD expuso que el presupuesto fue construido a espaldas de la gente, con prisas, omisiones graves y un profundo desprecio hacia quienes más deberían ser escuchados.

 

Todas las bancadas opositoras hicieron reservas sobre artículos que propusieron modificar, mismas que fueron puntualmente votadas en contra por la mayoría oficialista, dejándolas en mera condición testimonial.

 

Siempre que sucede esto, invariablemente regresa a la memoria el recuerdo, no de José María Leyva, sino del priista Gilberto Otero Valenzuela, que en los últimos años de la aplanadora tricolor en el Congreso local, en el sexenio de Manlio Fabio Beltrones solía salir de estas sesiones mordiéndose las orejas con la sonrisa burlona, fingiendo pesar y queja al ironizar: “nos volvieron a minoritear”…

 

Pues sí, antes como antes, y ahora como ahora.

 

II

 

No se levanten de sus asientos porque nos espera un fin de semana trepidante, comenzando con la reunión que sostendrá la presidenta Claudia Sheinbaum con su homólogo norteamericano Donald Trump, que cuando juega de local -como es el caso- suele ser más impredecible de lo normal, y eso ya es mucho decir.

 

El encuentro se dará en el marco de una gira que con motivo del anuncio del Mundial de Fútbol 2026 que por primera vez tendrá como sede tres países: México, Canadá y EEUU, casualmente los tres firmantes de un Tratado de Libre Comercio que hoy pende de los delgados hilos de la irascibilidad y las intemperancias de un presidente norteamericano dispuesto a llevar hasta el extremo el expansionismo colonizador de una potencia que se cree el policía del mundo.

 

Hay que desearle suerte a la presidenta para que el Ogro Naranja no amanezca de mal pelo y vaya a salir con uno de sus acostumbrados alardes de grosera fanfarronería.

 

Inmediatamente, Sheinbaum regresará a México para encabezar una magna concentración en el zócalo capitalino el sábado, con la que pretende mostrar el músculo del Movimiento de Regeneración Nacional, que en las últimas semanas ha estado bajo fuego graneado, ya por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo; ya por las movilizaciones de productores de maíz y transportistas; ya por las protestas de sectores que se sienten agraviados con la reforma a la ley de aguas nacionales, mismos que han amenazado con bloquear las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México ese mismo sábado.

 

O sea que por emociones fuertes no vamos a parar este fin de semana, el antepenúltimo de este año que cierra de manera trepidante.

 

III

 

Y a propósito de la reforma a la ley de aguas nacionales, este viernes tendremos una entrevista con el diputado del PT, Ramón Flores desde los micrófonos de la RED 93.3 en la Mesa de Análisis que conduciremos esta vez Fernando Oropeza y acá su servilleta. Vale la pena escucharlo porque es el único diputado sonorense que subió a la tribuna para justificar su voto en favor de la reforma, pero ayer en la entrevista que le hicimos en el programa Lenguas Vespertinas reconoció que a la nueva ley -que ya se aprobó en la cámara baja y seguramente aprobarán también en la de senadores- le faltó socialización y tuvo que incorporar propuestas que modificaron el articulado original enviado por la presidencia de la República.

 

Por allá nos vemos y nos escuchamos.

 

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